Cómo usar un blog en modo Branding Personal
Una mirada diferente y propositiva al blogging como espacio estratégico, modelo sistémico y herramienta operativa de gestión de marca personal

Algo “verbolíquido”, en tono introductorio
Saludos cordiales, amigo lector. Nuevamente contigo con otra propuesta que espero te resulte agradable; y con un poco de suerte, que te aporte valor para lo que haces. Gracias por estar aquí.
Continúo mi reciente andadura en Medium con este, mi primer post escrito directamente en mi espacio, pues todos los demás que tengo aquí (alrededor de 20 hasta ahora) han sido y/o están siendo importados desde los otros sitios en que hasta ahora publico -por eso algunos no están aún “optimizados”; trabajo en ello y te pido excusas si algunos posts no están visualmente listos-. Pero el culpable de este cambio es el gran veterano experto en blogging Antonio Cambronero, quien me ha convencido de las bondades de Medium -ya por mí comprobadas, aunque me encuentro en pleno y constante aprendizaje que preveo durará bastante, porque según aprecio, Medium cambia, mejora y crece constantemente-. Y declarándome prendado de la muy cómoda, ligera, intuitiva, amigable y sencilla plataforma, será este mi nuevo y espero que definitivo hogar digital. ¡Hasta que Antonio, constante estudioso del tema, nos sugiera uno mejor!
Comienzo por decirte que este post sobre blogging que ahora lees NO SE PARECE MUCHO a otros posts sobre blogging y/o marketing digital y/o temas afines. Te propongo una visión propia y un tanto diferente del blogging, NO enfocada al expertise (que NO POSEO NI PRETENDO) en tecnología o marketing digital. No voy a hablarte, por tanto, de cómo crear un blog, ni de palabras claves, ni de plataformas, ni de SEO y otras siglas y/o acrónimos, ni de estructura, ni de frecuencias u horarios de publicación o títulos atractivos para posicionar… ni nada parecido; pues NO SOY EXPERTO EN NADA DE ESO, y hay muchos grandes en la red de los que todos podemos aprender. Y yo respeto mucho la condición de experto.
Y por otra parte, considero -y puedo demostrarlo- que los beneficios de todo ello al branding personal, aunque importantes, SON SECUNDARIOS, NO PRINCIPALES. Son soporte, no esencia. La esencia del branding personal es la persona cuya marca se gestiona, y no los artificios tecnológicos que para ello sirvan de soporte. Esa persona con todo lo que ella ES, HACE y LOGRA, el modo en que IMPACTA con todo eso, y las posibilidades que dicho IMPACTO le ofrecen para TRASCENDER. De todo ello y bastante más, trataremos en estas páginas, desde la perspectiva del blogging.
Voy a hablarte analítica y propositivamente del sentido del blogging para mí -y que posiblemente pueda tenerlo para ti-, en tanto HERRAMIENTA DE GESTIÓN, CANAL DE COMUNICACIÓN y RECURSO EXPRESIVO para la diferenciación y el posicionamiento de una marca personal, ambos componentes estratégicos críticos de su proceso de branding.
He agrupado los temas por capítulos y subcapítulos, así:
I- Relacionando el Blogging y el Branding Personal.
II- Blogueando. O sea… ESCRIBIENDO, Y OTRAS COSAS.
- FUNCIÓN 1- Educar blogueando y bloguear educando
- FUNCIÓN 2- Comunicar blogueando y bloguear comunicando
- FUNCIÓN 3- Construir relaciones blogueando y bloguear construyendo relaciones
- FUNCIÓN 4- Gestionar información blogueando y bloguear gestionando información
- FUNCIÓN 5- Negociar blogueando y bloguear negociando
III- Un factor diferencial crítico: el tan famoso “contenido de calidad” o “contenido de valor”.
IV- Algunas claves de lo que funciona:
- Escribir para ti, sobre lo que te gusta, y como te gusta.
- Usar correctamente el idioma.
- Usar y manejar éticamente la información.
- Usar la tecnología como soporte y no como centro y esencia.
- Aprendizaje constante, cada día, todos los días.
- No perder jamás el foco (el sentido por el cual creaste tu blog).
V- Cerrando el tema: ¡NO REINVENTES LA RUEDA!

Y me basaré para hacerlo en 5 recursos básicos: mi laptop, un poco de inspiración, mi necesidad expresiva, los diversos insumos obtenidos investigando el tema, y mucho café -solo y bien fuerte, por favor-. Bueno, de acuerdo: tal vez esa larga experiencia de maestro ayude un poco como sexto recurso.
Te invito, pues, a compartir conmigo estas líneas.
NOTA: A mí -cubano al fin- me gusta así el café: solo, muy fuerte, muy abundante y término medio de azúcar prieta -así le decimos allá; sinónimos, morena, parda, crema, negra, o como le llamen en tu tierra a ese tono oscuro del azúcar crudo-. Tú puedes, por supuesto, escoger la bebida estimulante o refrescante que desees; pero como dicen en mi Cuba, no “te dispares” este post en seco. Paladéalo combinado con tu líquido no espirituoso predilecto. ¡Buen provecho!

I- Relacionando el Blogging y el Branding Personal
Si me has leído antes -y si no, estás cordialmente invitado a hacerlo y seguirme aquí, aquí, aquí, aquí, aquí, y por supuesto, aquí-, sabes que entre los temas que trabajo profesionalmente se encuentra el branding personal (como proceso de gestión sistémico/estratégica) y la marca personal (como su resultado, en tanto atributo humano de origen y esencia social/relacional, gestionado con procedimientos formalizados y a partir de insumos previamente existentes, con intencionalidad declarada y objetivos definidos).
Un blog es una excelente herramienta de branding y posicionamiento personal positivo. Pero el blog no es tu marca personal ni la constituye en sí mismo (para ampliar sobre esto te propongo revisar mi reciente artículo Marca personal: ¿creación o gestión?). Y por cierto: dependiendo de qué, sobre qué y cómo escribas en tu blog, puedes afectarla también NEGATIVAMENTE, de lo cual te hablaré más adelante.
El blog es UNA de las plataformas a través de las cuales puedes hacer visible y posicionar favorablemente tu marca personal en línea. Insisto: UNA DE ELLAS; hay muchas más. Pero nadie discute hoy su preponderancia ni su enorme impacto; y las diversas ventajas de esa herramienta han sido y son ampliamente tratadas y demostradas por importantes y reconocidos expertos en blogging, como el ya mencionado Antonio Cambronero, Miguel Florido, Vilma Núñez, entre otros muchos que estudian y trabajan la tecnología de este medio. ¡Hay grandes bloggers en el mundo, y sus contribuciones nos sirven como modelos para aprender!

En mi opinión, el aporte de un blog como herramienta de branding personal es parte de un todo que no inicia en el blog, sino en la persona que lo escribe, su formación, sus valores, su capacidad comunicativa, su experiencia vivencial/profesional, y su bagaje intelectual y cultural para ofrecer contenidos de verdadero interés.
Solo un ejemplo: como todos sabemos, existen y brillan en el mundo grandes marcas personales que no usan un blog para darse a conocer; pero no por ello dejan de impactarnos con mucha y sostenida fuerza.
O sea: NO DEPENDEN DEL BLOG para marcarnos, sino de lo que ellos/as son, hacen y logran como seres humanos. Profundizaré en ello en mi próximo post, ya casi listo y cuyo título te adelanto: MITOLOGÍA DE LA MARCA PERSONAL.
El blog es, y lo reitero, una gran herramienta de branding. A mí me gusta mucho, por razones como
- la gran libertad creativa y expresiva que permite,
- la variedad de posibilidades comunicacionales que ofrece, y
- el enorme alcance que podemos lograr al usarlo,
…entre otras que contribuyen a proyectar y potenciar la voz, el estilo, las áreas temáticas, los conceptos, los abordajes metodológicos y otras propuestas que integran la componente intelectual/profesional de una marca personal.
Pero el valor del blog en clave branding personal depende de cómo lo usemos PARA DIFERENCIARNOS COMO MARCAS, y dentro de ello, muy especialmente, de cuáles cosas digamos en él y de cómo lo hagamos. Entre otras muchas razones, porque hay que hacer un uso muy responsable de la palabra escrita -y de sus apoyos y/o alternativas audiovisuales- en Internet.
El verdadero valor del blog para el branding personal no reside en la plataforma utilizada ni en sus virtudes tecnológicas, visuales, etc., sino en la calidad de la voz que en sus textos se expresa, en el modo en que lo hace, y en la pertinencia, aporte, impacto y potencial desarrollador/transformacional de sus contribuciones.
A mi juicio, se está dando por una cifra importante de bloggers un peso comparativamente excesivo al blog como plataforma de visibilidad, en detrimento del verdadero posicionamiento de la marca personal en virtud del valor que aporta (el posicionamiento es un concepto mercadotécnico de índole estratégica y extremadamente importante: hay que conocerlo, manejarlo, trabajarlo, dominarlo sí o sí, y hacer MUCHO por conseguirlo del modo que lo deseamos). Y al parecer, puede haber un cierto grado de confusión conceptual entre estos dos elementos tan críticos en el branding personal. Me explico.
Tu blog puede ser MUY VISIBLE, y ello NO NECESARIAMENTE IMPLICA O SIGNIFICA QUE TENGAS UN POSICIONAMIENTO FAVORABLE. La visibilidad es MUY OBJETIVA: te ven, o no te ven. Pero el posicionamiento es EXTREMADAMENTE SUBJETIVO: se basa en la forma en que les impactas cuando te ven, y sobre todo, de cómo quedas en sus mentes a partir de ese impacto.
La visibilidad es muy importante, pues si no te ven, no tienes forma de posicionarte. Pero el posicionamiento ES DECISIVO. Si no logras posicionarte bien en las mentes de tus lectores, ser muy visible te servirá de poco. Al contrario: si te posicionas mal en sus mentes, más te vale esconderte un poco hasta que resuelvas los problemas que causaron ese mal impacto, y volver a salir al ruedo cuando los hayas resuelto.
Porque un blog muy visible, muy atractivo, tecnologizado y de gran funcionalidad, en el cual se escriban disparates, se cometan “horrores” ortográficos, se redacte mal, se falte a la verdad o se promuevan malas prácticas vía mensaje o vía ejemplo; o que en el mejor de los casos, se limite a repetir -o casi- propuestas de otros sin aportar novedad alguna -o casi-, será sola y simplemente un gran canal promotor y multiplicador de lo mal hecho y/o lo no hecho, precisamente por lo tan visible que es. Por suerte, y según múltiples fuentes, Google ha introducido cambios que tienden progresivamente a privilegiar y premiar la verdadera calidad de los contenidos publicados, en términos de visibilidad online.
¡Amén!
Y lamentablemente, son demasiados, a mi juicio, los bloggers que han priorizado lo formal/estructural, y la búsqueda de visibilidad a toda costa -a veces manipulada y hasta forzada- por sobre lo esencial. Por algo hay tantos y tantos blogs tan y tan parecidos entre ellos, y lamentablemente no solo en forma, sino (lo peor) en contenido; y todavía peor, si cabe, en pobreza de contenido.
Y lo afirmo con criterio, con base en la lectura investigativa y comparada frecuente de muchos blogs que tratan diversos temas de mi interés. Por ejemplo:
- Demasiados artículos muy similares entre sí;
- Demasiado copy-paste sin cita (a veces sin mala intención, más bien por desconocimiento -y ello me consta-);
- Demasiada “traslación manipulada” y totalmente intencional de ideas y conceptos ajenos;
- Demasiado ROBO DESCARADO de contenidos ajenos, lamentable fenómeno excelentemente descrito aún en 2013 por Inma Jiménez en su genial post dedicado a los parásitos 2.0, tema del cual he sido víctima varias veces, como otros colegas;
- Demasiado autobombo desde los propios títulos de los posts, hasta su fondo;
- Demasiado escribir “con autoridad” sobre lo que NO SE DOMINA EN ABSOLUTO;
- Demasiado intento de sobresalir por cifras de shares/likes/fav’s/RT’s/etc., y por status en las analíticas web, en lugar de lograrlo por verdadera calidad conceptual y/o metodológica y por legítimo valor aportado;
- Demasiadas concesiones al facilismo, a la comodidad y a los calendarios de publicación…
- …y un etc., demasiado abundante.
¡Y tanto, que a veces llega a dar vergüenza ajena!
NOTA: De estos difíciles y delicados asuntos, y su relación con la marca personal, trataré con mucha mayor profundidad y amplitud en un próximo artículo aquí mismo. Porque hay que cuestionar y criticar, pero también proponer. Solo así podemos realmente aportar.

Mi visión personal del tema va por este rumbo: investigo, intento averiguar y proponer sobre cómo sacar al blog todo el provecho posible en términos de REAL DIFERENCIACIÓN DE MARCA PERSONAL, a partir del VERDADERO Y LEGÍTIMO VALOR que dicha marca aporta a su público lector en virtud de lo que ES y de lo que HACE.
Pero sobre todo, tal como te he dicho antes, de CÓMO Y CUÁNTO LOGRA DISTINGUIRSE DE LA MEDIA, por LA RIQUEZA, ORIGINALIDAD, PERTINENCIA, OPORTUNIDAD, PROFUNDIDAD Y RELEVANCIA del contenido aportado.
Porque el blog es para escribir. ESCRIBIR. ESCRIBIR. ESCRIBIR. Y cuando se escribe, es PARA QUE LO ESCRITO SEA LEÍDO, DISFRUTADO Y APROVECHADO. Y para que tal lectura identifique algo, mueva algo, aporte algo, transforme algo, ilusione, emocione, estremezca, enseñe, explique, inspire, demuestre, motive. Y conseguir algo de eso (lograrlo todo es MUY DIFÍCIL) tiene diversas y severas exigencias de calidad.
Entonces, necesariamente, HAY QUE ESCRIBIR BIEN EN UN BLOG, de modo que nos permita conseguir el impacto de marca deseado y esperado en diversas áreas y temas, gracias al contenido que compartamos. Veamos cuáles abordajes te propongo para ello.

II- Blogueando. O sea… ESCRIBIENDO, Y OTRAS COSAS
Un blog puede ser espacio educativo, fuente de información, canal de comunicación, gestor de relaciones, “biblioteca digital”… y a veces, un excelente negocio, para quien desee usarlo con tal fin.
Todo esto es muy cierto y está ampliamente demostrado. Pero no se trata de saberlo, sino de cómo materializarlo cada quien en su blog, dependiendo de cuáles sean los objetivos para los que ha creado el mismo.
Y también es cierto que un blog puede cumplir más de una de tales funciones, aspiraciones o encomiendas a la vez. Inclusive todas. Pero el camino hacia ello no resulta sencillo para nadie, y debe comenzar, a mi juicio, por definir claramente para qué queremos el blog -sus propósitos y objetivos-, y luego, por conocer en qué consisten o pueden consistir las funciones que le haremos cumplir con miras al logro de aquellos; y finalmente definir, a partir de nuestras competencias y de nuestro mercado, a cuál o cuáles nos dedicaremos como prioridad (aunque obviamente, cumplamos las otras- , y cómo las llevaremos a la práctica. Y HACERLO.
Veamos un poco de estas funciones.
FUNCIÓN 1- Educar blogueando y bloguear educando

Seguramente has escuchado o leído la frase de que TODO EDUCA. Te agrego un detalle: para bien o para mal. Y 32 años ininterrumpidos de maravilloso y enriquecedor ejercicio educacional me permiten decirte que educamos aunque no tengamos la intención de hacerlo; por ello es tan importante cuidar todas y cada una de nuestras actuaciones en todas y cada una de las esferas de nuestras vidas. PORQUE LA PRINCIPAL HERRAMIENTA EDUCATIVA QUE EXISTE, ES EL EJEMPLO.
¿Qué es educar?
El Diccionario de la Real Academia Española de la Lengua (en adelante, DRAE) lo define de diversas formas, todas en mayor o menor medida compatibles con el enfoque que aquí propongo. Y para ampliar y profundizar el concepto con otros diversos abordajes, te sugiero revisar la propuesta de Wikipedia, de la cual te cito un breve fragmento que ilustra muy bien mi enfoque en este post:
“La educación es el proceso de facilitar el aprendizaje en todas partes. Conocimientos, habilidades, valores, creencias y hábitos de un grupo de personas, las cuales también son transferidos a otras personas… La educación no solo se produce a través de la palabra, pues está presente en todas nuestras acciones, sentimientos y actitudes... Generalmente, la educación se lleva a cabo bajo la dirección de los educadores (“profesores”), pero los estudiantes también pueden educarse a sí mismos en un proceso llamado aprendizaje autodidacta. Cualquier experiencia que tenga un efecto formativo en la forma en que uno piensa, siente o actúa, puede considerarse educativa”.
Y cerrando este primer momento conceptual, te regalo una breve, abarcadora y definitiva cita de un ilustre e insigne Maestro cubano del siglo XIX, por demás, el Apóstol de la independencia de mi Patria, José Martí: “Educar es preparar al hombre para la vida”.
¿Muy claro, verdad?
No insultaré tu inteligencia poniéndome a teorizar ni explicarte lo tan evidente y claro, ni tampoco asumiendo posiciones academicistas sobre un tema de conocimiento TAN ACCESIBLE Y UNIVERSAL. Avanzo, pues, al punto central de este acápite del post, ubicando el tema en el contexto del blogging y proponiéndote acciones al respecto.
¿Educar a través del blogging?

En un blog tenemos grandes y variadas posibilidades educativas que podemos y debemos aprovechar, al margen de que lo hayamos creado sin esa intención expresa. Y debo decirte que esta es, con amplia ventaja, la principal función estratégica de un blog, en especial cuando se lo concibe y trabaja desde la perspectiva del branding personal. Veamos más sobre eso.
Sea cual sea el foco de tu blog y lo que pretendas con él, los contenidos que propones tienen un efecto, y la forma en que los presentas, también. Pero aún más lo tiene tu coherencia, o sea, la correspondencia visible entre tus propuestas en el blog y tus propias actuaciones. Y esos son elementos educativos que no puedes dejar a la casualidad.
¡Porque podrías llevarte inesperadas y desagradables sorpresas!
Y esto no se trata de “convertirte en docente” con la lectura de un post más o menos largo (yo no irrespetaría así mi profesión que tanto amo), sino de que aproveches el potencial educativo que hay en ti como persona y en TODO lo que haces (en este caso con tu blog), como medios, canales, mecanismos y herramientas para educar.
Porque tú (quieras o no) educas a través de tu blog y de cada post que en él publiques, de múltiples formas. Por ejemplo:
- Con el rigor al seleccionar los temas que tratas.
- Con el nivel de actualización con que los abordas.
- Con la selección rigurosa de tus fuentes.
- Con la calidad formal de tu escritura.
- Con el uso correcto y pensado de la tecnología sobre la que trabajas tu blog, y de los recursos de audio, visuales y/o audiovisuales que sirven de soporte a tu contenido literario.
- Con el enfoque crítico y autocrítico de tus abordajes temáticos.
- Con la autenticidad, claridad y profundidad de tus conceptos, posiciones y valoraciones.
- Con el respeto a nivel humano que ofreces a las posiciones de otros autores, aún discrepando de ellas.
- Con la ética profesional de que haces gala al escribir, proponer e interactuar.
- Con el respeto estricto a los derechos intelectuales ajenos.
- Con el dominio técnico y metodológico que manifiestas acerca de los temas tratados.
- Con la calidad del debate que generas, promueves, mantienes y desarrollas.
- Con la estética que manejas al configurar tus artículos.
- Con el respeto, cordialidad, cercanía y mesura con que en todo sentido tratas a tus lectores.
- Con la modelación que haces de las mejores prácticas en cada ámbito de tu acción bloguera.
¡Entre otras muchas y diversas formas!
¿Cuáles otras nos puedes proponer desde tu experiencia? Te espero para ello en los comentarios; que dicho sea de paso, aquí en Medium los puedes hacer directamente desde el texto que deseas comentar, pulsando sobre el candadito que te sale al sombrearlo, y no solo al final del post. Esos que hagas desde el cuerpo del post solo los puedo leer yo, y si así lo acordamos me comprometo a difundirlos para compartir lo que debatamos con los demás lectores, en un marco constructivo y de respeto; pero si tú deseas hacerlos públicos de inicio, al final del post tienes el espacio idóneo. ¡Otra ventaja de Medium!
Todos estos comportamientos tuyos al bloguear influyen e impactan sobre quien te lee; y en virtud de la calidad que tú demuestres en cada uno de ellos, despertarás en mayor o menor medida los intereses, moverás en uno u otro sentido las emociones, estimularás -o no- el desarrollo y aplicación de competencias, contribuirás -o no- a la adquisición y/o transformación de nuevas y/o ya vigentes posiciones conceptuales, actitudinales y/o valorativas, y promoverás -o no- acciones transformadoras.
O sea: si blogueas bien, EDUCARÁS BIEN Y PARA BIEN.
¿Qué te propongo para bloguear educativamente con la mayor efectividad posible? Aquí te va una secuencia de acciones generales básicas:
- Como parte del proceso de planificación de tu blog como herramienta, y de cada uno de los posts que propongas, investiga cuidadosamente cuál es el problema (o problemas) a los cuales ofrecerás posibles respuestas en todo el blog, en una serie de posts, o en un post concreto. No escribas por escribir.
- Con el (los) problema (s) ya identificado (s), analizado (s), clarificado (s) y bien definido (s), analiza y diagnostica tu propia competencia actual para ofrecer soluciones educativas a tu audiencia a través de tus propuestas en el blog.
- Si percibes que no estás en este momento a la altura necesaria para ofrecer propuestas que verdaderamente eduquen para bien al menos en algunos de los sentidos antes mencionados (u otros), pues sencillamente, no publiques. Identifica bien las brechas de información y/o de competencia que padeces, y busca la consulta y/o asesoría especializada, y por supuesto, la bibliografía pertinente, actualizada y relevante con la que puedes eliminar esas brechas. TODA ELLA ESTÁ EN LA RED, A TU ALCANCE, Y GRATIS. ¡Te lo garantizo! Revisa con calma, por ejemplo, este portal contentivo de más de 76 000 Tesis Doctorales defendidas en muchas de las mejores Universidades españolas, en formato consultable y descargable, actualizado sistemáticamente, y que abarca TODOS LOS CAMPOS DEL SABER HUMANO.
NOTA: Una manera sencilla de diagnosticar tu nivel actual en el tema es la simple comparación con referentes del campo que han escrito al respecto. Revisa varios de sus posts más impactantes relacionados con el tema (esos que a ti te habría gustado escribir). Si NO TE SIENTES en condiciones de crear un post original y/o una serie de ellos con similar o mayor nivel de calidad, donde propongas soluciones educativas de alto impacto, y que a ojos vistas resulte absolutamente diferente tanto en forma como en contenido a los que lees, pero TAN DIFERENTE que permita a tu público lector identificarte como su autor sin el menor titubeo, y hacer notar y constar lo novedoso y distintivo de tu abordaje del tema, pues… NO ESTÁS LISTO. No lo hagas.
- ESTUDIA. ESTUDIA. ESTUDIA. Y por si acaso… ESTUDIA.
- Escribe una primera versión del post que deseas. Prepárala como si tu vida dependiera de ello, y compárala con los mismos textos que antes te sirvieron de modelo. Sé exigente, hipercrítico, riguroso, exquisito, detallista, pedante, exagerado, insoportable, fascista, odioso. Autoflagélate. Maltrátate. Abórdate como si fueras uno de esos políticos que… ya sabes. No te perdones nada, ni el mínimo detalle de forma o contenido. Y por supuesto, anota cuidadosamente TODO LO NEGATIVO QUE HALLES, pero no cambies nada aún.
- Somete esa misma primera versión a otra u otras personas aptas para ello, que sepas te aprecian mucho y no te permitirán equivocarte. Pídeles encarecidamente que destrocen el trabajo, que lo acaben, que lo hagan trizas con la más aplastante crítica destructiva de que sean capaces. Y anota cuidadosamente TODO LO NEGATIVO QUE HALLEN.
- Compara todas y cada una de las deficiencias halladas por ti y por ellos. Analiza y sintetiza. Valora el nivel de coincidencia y trabaja en soluciones.
- Prepara una segunda versión del post, ya con todas las correcciones incorporadas, y pásala por los mismos filtros con igual o mayor nivel de rigor y exigencia. Y si tienes que repetirlo una tercera y cuarta vez, hazlo. HASTA QUE TE SIENTAS TOTALMENTE FELIZ CON EL RESULTADO, NO TE DETENGAS.
- Cuando la sonrisa de la felicidad por lo creado te brote incontenible, poderosa y avasalladora, cuando no puedas disimular tu orgullo sano y limpio por algo bien hecho y bien logrado, solo entonces, PUBLICA. ESTÁS LISTO.
Hasta aquí las acciones propuestas. ¡Ahora va por ti!
Un pronóstico:
Cuando hayas hecho esto varias veces, sucederán (entre otras posibles) estas tres cosas:
- Lo incorporarás a tu modelo y método de trabajo, de tal forma que lo irás encontrando normal y rutinario (excelente).
- Le tomarás el gusto a hacerlo y a lograr los resultados que la técnica te ofrece (maravilloso).
- ¡Cada vez lo necesitarás menos! (¡GENIAL!)
Una anécdota:
Mi mentor, jefe, maestro, colega y gran amigo Frank Rabaza, prematuramente fallecido y de quien hago una sentida semblanza en mi post La marca personal de un líder académico, contaba a menudo lo siguiente sobre Henry Kissinger, un célebre personaje de contradictoria impronta (por la fuerza de su enorme intelecto y por algunas de las muy negativas formas en que lo usó):
“Kissinger solía orientar tareas investigativas de alta complejidad a sus subalternos. Cuando venían a traerle por escrito el resultado, no lo tomaba en sus manos, miraba fijamente al subordinado y le preguntaba: ¿Esto es lo mejor que usted es capaz de hacer? El aludido, obviamente, se retiraba y regresaba unos días más tarde, con una nueva versión mejorada del trabajo. Kissinger le preguntaba nuevamente: ¿Esto es lo mejor que usted es capaz de hacer? Y se repetía la retirada. Solo recibía y abría para revisión una tercera versión mejorada, bajo el concepto de que TODA PRIMERA Y SEGUNDA VERSIÓN DE CUALQUIER TRABAJO MERECEN Y REQUIEREN UNA MIRADA CRÍTICA Y TRANSFORMADORA POR PARTE DE SU AUTOR, ANTES DE SER VISTO POR ALGUIEN MÁS”.
¡Sin comentarios!
Una sugerencia:
No esperes, ni aspires, al famoso “post perfecto”. ESO NO EXISTE, y no puede existir. Tengo diversas razones para demostrártelo y te las ofreceré si me lo preguntas, para no alargar demasiado este punto; aunque en otros momentos del post aludo tangencialmente al tema. Y mucho ojo: el día que creas haberlo escrito, DEJA DE BLOGUEAR. Estás acabado.

PREGUNTA TUYA, AMIGO LECTOR: ¿Y por qué me propones taaaaaanto rigor, Vladimir, además de la obvia razón de la profesionalidad?
MI RESPUESTA PARA TI: Pues por algo tan básico como EL CUIDADO DE TU MARCA PERSONAL. Compites y procuras EDUCAR a tus lectores en un campo X del conocimiento, en el cual hay diversos referentes publicando y EDUCANDO. No puedes permitirte el lujo de que alguien piense que tu trabajo se parece al de Fulano, ni que está por debajo del nivel de lo que publica Mengano… ni nada por ese estilo. TIENES QUE MARCAR, TIENES QUE DIFERENCIARTE, Y TIENES QUE IMPACTAR, SI QUIERES TRASCENDER. Eso es hacer BRANDING PERSONAL a través de tu blog. Lo demás es soporte.
¿Comentarios?
FUNCIÓN 2- Comunicar blogueando y bloguear comunicando

La comunicación es “todo un tema”. Y en esta nueva época en la cual predominan las nuevas tecnologías de la información y las comunicaciones, este tema de enorme importancia estratégica adquiere nuevas y muy disímiles connotaciones que están siendo permanentemente estudiadas. Porque no hay humanidad, sociedad ni desarrollo posible sin comunicación efectiva. Así de sencillo.
Comunicarse no es fácil nunca, sea cual sea el medio y contexto; y hacerlo escribiendo en un blog, o sea, en modo diferido, es extremadamente difícil y complejo. Con diferido me refiero a que generalmente no tienes la posibilidad de interactuar en tiempo real con tus contertulios, ni de medir y evaluar, ya sea visual, auditiva o gestualmente, el impacto de tus palabras ni el alcance de sus reacciones: la “conversación” solo ocurre cuando ellos leen -muchas veces a gran distancia de donde estás- lo que tú has creado (puede ser tras un minuto, una hora, un día, una semana, un mes, un año… y hasta seis, me ha sucedido), y luego de procesarlo, emiten sus respuestas -o no lo hacen- y te hacen saber, de esos modos, cuál ha sido el efecto de tu propuesta; o sea, te retroalimentan. (Perdón, me equivoco: los silencios también son respuestas, solo que hay diferentes tipos de silencio, con causas diferentes, y hay que saber interpretarlos). Y tal feedback genera en ti reflexiones, análisis, valoraciones que provocan otras respuestas… y así continúa el proceso. Hay interacción; aparentemente, se están comunicando.
Nota al margen: A veces en clase, cuando mis estudiantes guardan silencio tras una exposición mía, suelo invitarlos a participar con la siguiente fórmula: “Si están tan callados, solo puede deberse a dos cosas: o lo entendieron todo, o no entendieron nada”. Por lo general, reaccionan comentando. Fin de la nota.
Puede suceder, inclusive, que tus nuevas respuestas en el intercambio motivado por tu post surjan también en modo post. Es decir, que tu siguiente mensaje vaya expresado en otro artículo y no en un comentario más como parte del debate generado por el post presente. Y ello está muy bien. Y sigue siendo, aparentemente, comunicación.
Para pasar de lo aparente a lo real, y lograr que sea una comunicación agradable, productiva y provechosa para todos los involucrados, el proceso debe basarse en, al menos, dos factores críticos:
- Asunción asertiva y empática de la situación y necesidad propia y del otro: La asertividad y la empatía son contrarios dialécticos: se excluyen y se presuponen. Ser asertivo te concentra en ti sin excluir al otro; ser empático te enfoca en el otro sin descuidarte a ti. Y desde tal aparente dicotomía, puedes colocarte y ayudar al otro a colocarse en una excelente posición para comunicar excelentemente.
- Significados compartidos: Si tu audiencia no entiende de qué estás hablando, será difícil que mantenga el interés, que termine de leerte, y mucho más, que te responda. Cuando dices verde, tu lector debe leer, entender e interpretar verde, no verde claro, verde oscuro o verde olivo. Y mucho menos, “verdecito”. Simplemente, verde. Los matices, después (si hace falta).
Esto tiene variados requerimientos, múltiples formas de implementación, e implicaciones diversas, algunos de los cuales te comento brevemente:
- Información pertinente y relevante, capaz de interesar: No hay forma humana ni divina de que alguien disfrute y aproveche una conversación (mucho menos, una virtual), en la cual se está hablando de algo que no le interesa, no le aporta, no puede aportar nada al respecto, y no le sirve para nada hoy ni en el futuro.
- Conversación cómoda: No hay forma humana ni divina de que alguien disfrute y aproveche una conversación (mucho menos, una virtual), en la que se siente incómodo, desubicado, “mal puesto”, ya sea por el tema, por la forma en que se lo lleva, por el tipo de planteamientos, por los tonos utilizados, porque se siente marginado, excluido o irrespetado, porque el nivel es “muy alto” o “muy bajo”… etc.
- Propuestas productivas y promotoras de crecimiento: No hay forma humana ni divina de que alguien disfrute y aproveche una conversación (mucho menos, una virtual), en la cual no se siente crecer de alguna forma, o con posibilidades para hacerlo después a partir de lo que en ella está compartiendo, recibiendo, aprendiendo y/o aportando.
- Respeto absoluto: No hay forma humana ni divina de que alguien disfrute y aproveche una conversación (mucho menos, una virtual), en la cual no se siente respetado, primero que todo, como ser humano, y luego, como contertulio, y luego, como profesional de lo que sea. Y tampoco, por supuesto, si aprecia que los irrespetos afectan a otros.
Debemos, entonces, propiciar y procurar conversaciones digitales desde las propuestas de nuestro blog, que propicien manifestaciones positivas en estos cuatro aspectos; entre otros muchos posibles que seguramente, amigo lector, tú podrás compartir con nosotros desde tu conocimiento y experiencia.

Todo ello, en función de cómo lo hagamos y logremos, permite atenuar, minimizar y hasta eliminar el impacto de las diferentes barreras (ruidos, obstáculos, problemas) que pueden dificultar la efectividad de la comunicación, especialmente a través de un blog. De ella (la efectividad) te hablo de inmediato.
Tu enfoque comunicacional en el blogging debería considerar siempre, siempre, siempre, la necesidad de ser bien leído, bien interpretado, bien asimilado. Si no escribes de un modo que permita, al menos, estas tres cosas, se te hará difícil generar una comunicación realmente efectiva; entendiendo por ello, lo siguiente:
- Eficaz: Cumplir los objetivos que te propones. Que tu audiencia (tu público, no todo público, sino el tuyo), te lea, te entienda, te interprete, te disfrute, analice tus propuestas, participe de uno u otro modo, utilice y aplique en uno u otro sentido lo que le propones, se sienta en capacidad de ofrecerte respuestas de la índole que considere necesaria, lo haga, y aspire a recibir nuevas respuestas tuyas y/o de otros actores, y a responderlas a su vez. OJO: Y cuando así corresponda, que se produzca la acción sugerida, deseada y esperada tras el call to action (¡por supuesto!). ¿Verdad?
- Eficiente: Lograr el cumplimiento de tus objetivos con el uso de los recursos necesarios (informativos, intelectuales, emocionales, relacionales y sociales): sin excesos, pero sin defectos. Esto es, básicamente, un tema de equilibrios. Por ejemplo: no escribir demasiado ni demasiado poco. No ser demasiado emotivo, pero tampoco frío. No difundir tus intimidades, pero tampoco ser impersonal ni hacerte inaccesible a nivel humano. No elevar el nivel semántico o cognoscitivo a extremos cósmicos e inaccesibles, pero tampoco quedarte en lo pedestre. No ser demasiado “fino”, pero tampoco demasiado “popular”. ¡Y otros diversos NO, PERO TAMPOCO!
Y todo ello, mas todo lo anterior, considerando siempre, siempre, siempre:
- Cuál es el enfoque y el momento actual de tu proceso de branding personal, así como tus objetivos de marca para este momento, y las perspectivas en tal sentido.
- Cuáles son tus objetivos en el blog, y en ese post y/o conversación específica.
- Cuál es tu público (y sus características, sus posibilidades interpretativas, analíticas y valorativas, y TODOS sus requerimientos de TODA índole que hayas podido identificar).
- Que sea cual sea tu objetivo en el blog, tienes que EDUCAR comunicando, si quieres que tu marca personal impacte para bien, permanezca y perdure en sus mentes (y cuáles opciones educativas pueden funcionar mejor para tu público, tal como este es).
- Lo más importante: ¡Quién eres tú!
Una invitación con sorpresa: La comunicación virtual es un joven campo en pleno desarrollo; y el blogging también. Hay avances importantísimos y cada día surgen nuevos, pero no hay “recetas definitivas” aún. No las busques. Construye las tuyas, y compártelas con nosotros. Te lo agradeceremos mucho, y creceremos todos.
Amigo lector:
¿Ya tenemos un acuerdo acerca de la importancia y el impacto de tu forma de comunicar a través de tu blog, y sobre algunas posibles maneras de efectuarla, para conseguir tus objetivos como marca personal?

Así lo espero. Y en virtud de ello, tal vez te suene conocido esto que viene ahora:
TIENES QUE MARCAR, TIENES QUE DIFERENCIARTE, Y TIENES QUE IMPACTAR, SI QUIERES TRASCENDER. Eso es hacer BRANDING PERSONAL a través de tu blog. Lo demás es soporte.
FUNCIÓN 3- Construir relaciones blogueando y bloguear construyendo relaciones

Amigo lector:
Para conversar contigo un poco sobre este importantísimo tema, me voy a permitir comenzar transcribiendo casi textualmente (con ligeros ajustes) un fragmento de algo que publiqué en Facebook hace algún tiempo. La idea es proponerte un acercamiento a mi visión general del tema, al margen de si el contexto es off u online -visión que no ha cambiado gran cosa, y por ende, no veo razón para escribirla de nuevo-; y que después lo contextualicemos brevemente al mundo blogging en modo branding personal. ¿Te parece? ¡Pues vamos!
__________________________________________________________________
Las relaciones humanas: un mundo tan rico, retador y complejo
Las relaciones humanas son un campo de estudio (y sobre todo de acción), muy rico, retador y complejo, justamente porque somos seres humanos quienes nos manifestamos a través de ellas. Y no hay nada tan complejo, rico y retador (puedes ver más al respecto en Wikipedia) como intentar conocer y entender a las personas, sus procesos internos y de interacción con el entorno, sus motivaciones y frustraciones, sus aperturas y resistencias, sus construcciones, deconstrucciones y reconstrucciones, sus ideologías y aprendizajes, sus adaptaciones y renovaciones, entre otros muchos procesos y eventos psico y sociológicos que nos definen como humanos en sociedad.
Y todos ellos, eventual o sistemáticamente, tienen incidencia e impacto sobre la calidad de las relaciones que se establecen entre las personas, y por ende (en atención a nuestro carácter de seres sociales) sobre lo que suele denominarse su CALIDAD DE VIDA, que pienso va mucho más allá de lo que SE POSEE. En mi modesta opinión, ello debería centrarse sobre todo, y siempre, en lo que SE ES, SE HACE, SE DISFRUTA, SE APORTA Y SE CRECE, y en LAS FORMAS EN QUE APRENDEMOS A CAMBIAR, A MEJORAR, A CRECER, A INTEGRARNOS ENTRE NOSOTROS Y AL CONTEXTO, Y A REALIZARNOS INTEGRALMENTE COMO PERSONAS Y SERES SOCIALES.
Hace muchos años imparto a nivel de grado y postgrado una materia nombrada Comportamiento Organizacional (la cual se ocupa esencialmente de la conducta humana en el trabajo, sus causas y efectos, y múltiples variables asociadas), y otras diversas asignaturas (Gerencia del Capital Humano, por ejemplo) relacionadas con las personas y sus relaciones (tanto entre ellas como con los entornos organizacionales y sociales en que interactúan). También desarrollo investigaciones, consultorías, asesorías y procesos de coaching en esos ámbitos temáticos.
Y si algo creo haber aprendido de ello, es que NO ES POSIBLE AISLAR NINGÚN RESULTADO LOGRADO O POR OBTENER EN NINGÚN ÁMBITO DE LA VIDA (SEA A NIVEL INDIVIDUAL, GRUPAL, ORGANIZACIONAL O SOCIAL), DE LA CALIDAD DE LAS RELACIONES HUMANAS QUE SE ESTABLEZCAN ENTRE LAS PERSONAS INVOLUCRADAS, ya sea que existan entre ellas vínculos de índole jerárquica, política, educativa, comercial, afectiva, profesional u otra cualquiera.
Si queremos triunfar y ser exitosos en la vida (tema en el que cada quien tiene su propia definición y metas, y debe dejarlas claras, primero que todo a sus propios ojos), es imprescindible relacionarnos bien con los seres humanos que tendrán contacto con nosotros a lo largo del camino hacia ese éxito (entendiendo por demás, que la fuente principal del mismo es el propio camino y sus múltiples matices, aprendizajes y logros, y en todo ello podemos y debemos hacernos presentes y aportar).
Debemos ser
- empáticos,
- abiertos,
- permeables,
- emocionalmente inteligentes,
- comprensivos,
- sensibles,
- coherentes, y
- honestos…
… con la gente con quien interactuamos, y -muy importante- ESTAR TAN DISPONIBLES PARA ELLOS COMO QUERAMOS QUE LO ESTÉN PARA NOSOTROS.
No es obligatorio que tengamos muchos amigos (pues como decía el inmenso John Lennon, ser honesto no te dará muchos amigos, pero sí te dará los adecuados). Pero lo que resulta imprescindible es que podamos construir (y reitero el término: CONSTRUIR) relaciones de alta calidad y mutuo provecho con los humanos que en una u otra posición han de acompañarnos en el camino hacia lo que entendamos como nuestro éxito.
Y por supuesto, si en ese proceso logramos ganarnos MUCHOS AMIGOS ADECUADOS… ¡pues excelente!
__________________________________________________________________
Hasta aquí el fragmento, amigo lector. ¿Qué tanto coincides con mi enfoque?

Veamos entonces, algo de cómo entender y aplicar esto a través del blogging, en los procesos de branding personal.
Tu blog debe reflejarte como persona, pues tu calidad de persona es el principal contenido de tu marca personal. Desde ella se proyecta al entorno a partir de lo que eres, haces y logras, y se hace, verdaderamente, marca.
Tu lector debe tener la idea más clara posible acerca de ti como ser humano a través de tus palabras y la forma en que las usas, y de tal modo, insertarse de una o más formas y hasta cierto nivel en tu propio mundo; de hecho, eso es lo que procuras al escribir y proponer.
Pero como también procuras insertarte en el suyo, convirtiéndote para él en fuente de información, espacio donde aprender y crecer, depositario de inquietudes y motivos, compañero de determinados caminos, y en algunos casos, partner de negocios -o sea, marcándolo con tu marca personal-, es imprescindible que logres crear un contexto relacional de alta calidad e impacto, basado esencialmente en la confianza mutua.
Y te digo más: me consta -como a otras muchas personas- que pueden construirse, desarrollarse y cultivarse en línea excelentes contactos de diversa índole, y construirse magníficas y muy productivas redes profesionales y sociales, comenzando en la interacción, comunicación y gestión integral de las relaciones humanas y sociales desde un blog.
Pero todo eso depende de ti como creador del blog y autor de los contenidos que desde él propones. Veamos:
- ¿Qué tanto dices de ti mismo como ser humano en tu blog y tus posts, y cómo lo haces, y qué calidad tiene eso, y cómo impacta a tu lector?
- ¿Qué tanto ofreces para la mejora continua de tu lector como ser humano, y qué calidad tiene eso, y cuánto valor le aporta, y cómo le llega e impacta?
- ¿Qué tanta necesidad de seguirte, imitar parte de lo que haces, apoyarse en ti como fuente de crecimiento y acercarse a ti en términos de interacción y relación, inspiran tus contenidos a quien te lee?
- ¿Qué tanto desean tus lectores que tú seas SU AMIGO?
- ¿Y cómo mides, analizas y evalúas todo eso?
- ¿Y cómo gestionas tu blog y la calidad integral de tus contenidos, para que lo que has respondido a las preguntas anteriores obre y funcione para el bien de tu público, el tuyo como persona, y sobre todo, para el mejor posicionamiento de tu marca personal en las mentes de cada uno de tus lectores?
¡Porque de eso se trata el branding personal a través de un blog!
Hagamos un sencillo ejercicio conjunto: ¿Cuáles son las bases mínimas para una gestión relacional de excelencia a través de un blog?
Te cito a continuación (y enlazo a las definiciones ampliadas y comentadas correspondientes) algunas características entre las que he identificado como claves para una gestión relacional excelente desde un blog, de modo que puedas analizarlas, relacionarlas, ponerlas en contexto y evaluar por ti mismo su pertinencia en el tema que estamos tratando. Seguro tú conoces y podrás decirme otras, para que las comentemos e incorporemos al ejercicio propuesto.
Asertividad (término ya aceptado por el DRAE)
¿Qué te propongo? Este sencillo ejercicio:
Revisa cuidadosamente cada una de las definiciones. Selecciona y analiza la acepción y/o sentido semántico que a tu juicio resulta más aplicable al tema que nos ocupa.
1- ¿Cuáles de esas condiciones/características/cualidades (y cómo, y por qué) encuentras más y menos presentes en:
- ¿Tu propia gestión de las relaciones humanas que generas a través de tu blog?
- ¿La gestión de relaciones humanas que realizan a través de sus blogs algunos de los referentes que sigues, y cuya marca personal te impacta?
2- ¿Qué recomendarías a esos referentes en este sentido, desde la perspectiva de su marca personal?
3- ¿Qué consideras que deberías hacer tú mismo al respecto, desde la perspectiva de tu branding personal?
4- ¿Qué otras características, condiciones y/o cualidades consideras pertinentes y relevantes para el tema que nos ocupa, y cómo propones gestionarlas, tanto en tu caso como en el de los referentes que sigues?
¡Te deseo un productivo, provechoso y enriquecedor trabajo!

Y para cerrar el tema, comparto contigo la impresión que tengo de que, tal vez, solo tal vez, hayas leído antes esto:
TIENES QUE MARCAR, TIENES QUE DIFERENCIARTE,Y TIENES QUE IMPACTAR, SI QUIERES TRASCENDER. Eso es hacer BRANDING PERSONAL a través de tu blog. Lo demás es soporte.
FUNCIÓN 4- Gestionar información blogueando y bloguear gestionando información

Muchos buenos bloggers no aprovechan el enorme potencial de su blog como centro de gestión informativo/bibliográfico digital. Un post puede contener una cantidad variable de enlaces a sitios de gran interés relacionados con el tema que trata (artículos del mismo blog y/o de otros blogs, bibliotecas digitales, sitios de referencia, libros de referencia de libre descarga legal, artículos de prensa digital, presentaciones en diversos formatos, vídeos importantes, entre otros). Esto usado inteligentemente, dirigido al público adecuado, y sin abusos, puede convertir tu blog en un espacio habitual, respetado y citado de consulta y referencia acerca del o los temas que trates. Ni más ni menos, salvando las distancias conceptuales, una suerte de pequeña biblioteca digital temática.
Pero no debes hacerlo a la ligera: te sugiero efectuar un dedicado y delicado trabajo de curación de contenidos, para seleccionar los links que mejor apoyen tu propuesta. Enlaza solo a sitios realmente pertinentes, relevantes, bien relacionados con el tema (no “traídos por el pelo”), y por supuesto, muy actualizados -salvo que te interese, intencionalmente, proponer un contenido antiguo y/o de actualización sistemática y más o menos continua como parte de la evolución del tema tratado; como puede serlo en el post que ahora lees, por ejemplo, este compendio sobre blogging de Wikipedia-.
Procura, siempre que sea posible, acudir a las fuentes de origen. Digamos: si encuentras en Google o en alguna red un blog donde se cita a un autor relevante, es preferible ir a buscar la fuente original, o sea, el blog o el libro o la presentación del autor relevante, donde hace referencia al tema. De no ser posible, pues citas y enlazas el blog hallado (también puede ocurrir que por razones estratégicas, de reciprocidad u otras, prefieras citar la fuente secundaria; lo cual también está bien, siempre que se hagan TODAS las atribuciones de lugar).
Y por supuesto, promueve de esta misma forma tus propios contenidos, pero con un cierto equilibrio. Tú NO eres el dueño absoluto de la verdad del tema. No sé si existe una métrica o fórmula porcentual para trabajar esto -los expertos en blogging y marketing digital/de contenidos podrían ayudar al respecto-, pero yo te recomiendo simplemente que en cada post tuyo SE PERCIBA Y SIENTA ese equilibrio: que tu lector no sienta que lo inundas solo con tus propuestas, sino que al contrario, pueda percibir que has leído, analizado y valorado -y que le recomiendas al enlazarlos-, algunos de los mejores contenidos relacionados, interesantes y pertinentes de otros autores y/o espacios acerca del tema.
Un detalle más en este sentido, en relación con el valor que quieres aportar: recuerda siempre que estás gestionando, sistematizando y ofreciendo información actualizada y pertinente sobre EL TEMA DE TU BLOG, no únicamente sobre TUS APORTES EN EL TEMA DE TU BLOG.
Aprendí hace un tiempo con los excelentes colegas, bloggers y amigos Eva Collado Durán y Guillem Recolons Argenter (dos marcas personales de excelente nivel, posicionamiento e impacto), una expresión que no conocía, y que refleja muy bien esa inundación, casi diría sobresaturación exclusiva de contenido propio en un post (y también en redes sociales), habiendo tanto y tan buen contenido de otros para contrastar, diversificar y enriquecer la propuesta propia y el valor que aportamos. La palabra en cuestión es AUTOBOMBO; y la tendencia conductual que refleja no es precisamente agradable, ni socialmente muy aceptada, ni te ayuda en tu branding personal. ¡Evítalo!
Finalmente, quiero destacar en función del tema algo tan básico como las relaciones humanas y profesionales, y la reciprocidad; cosas ambas que ya he comentado en otro momento del post. Si citas, enlazas y mencionas, es probable que seas citado, enlazado y mencionado cuando así corresponda. Pero ojo: no lo hagas buscando eso. Hazlo por la calidad. Hazlo por la pertinencia. Hazlo buscando aportar valor. Lo demás, si debe venir, vendrá.
Y no permitas que te afecte si no viene: tu misión es contribuir, no gestionar citas, enlaces o menciones.

Perdona mi curiosidad, amigo lector. ¿Te suena lo siguiente?
TIENES QUE MARCAR, TIENES QUE DIFERENCIARTE,Y TIENES QUE IMPACTAR, SI QUIERES TRASCENDER. Eso es hacer BRANDING PERSONAL a través de tu blog. Lo demás es soporte.
FUNCIÓN 5- Negociar blogueando y bloguear negociando

Hay muchísimas formas de utilizar un blog como base y plataforma de un modelo de negocios digitales, e inclusive, como mecanismo impulsor de negocios no digitales. Y resulta, por lo que he podido ver y constatar en mis investigaciones, que esta función general (aquí le llamaré blogging de negocios, o para “gringuear” un poco, business blogging) integra de algún modo, y en mayor o menor medida, a todas las demás funciones generales que hemos visto y analizado (educar, comunicar, gestionar información y bibliografía, y gestionar/desarrollar relaciones). Pues las utiliza como insumos, herramientas y/o soportes para la gestión de los negocios que promueve y desarrolla, y también, por supuesto, como herramientas esenciales de branding personal a través del blog.
Tú NO PUEDES gestionar un buen negocio -digital o no- a través de tu blog:
- si NO educas a tus prospectos -y/o partners- sobre diversos temas pertinentes al negocio;
- si NO les aportas información relevante ni les remites a fuentes informativas confiables pertinentes al negocio;
- si NO comunicas de modo excelente acerca de las características, ventajas y oportunidades que el negocio representa; y finalmente,
- si NO cultivas y desarrollas una elevada calidad relacional con ellos, y no solo antes, sino durante y después de haber hecho el negocio. Porque el mundo no termina con ESE CONTRATO; existe algo llamado FUTURO, que inicia en el minuto siguiente y dura toda la eternidad.
Desde mi punto de vista, esto le da al business blogging un cierto carácter especial, y amerita un abordaje informativo/metodológico/demostrativo un tanto diferente al de las otras funciones: más basado en la ejemplificación desde casos reales, precisamente por la variedad de modelos de business blogging que podemos ver en la red. Y como yo NO soy especialista en el tema del marketing digital, sino un humilde aprendiz del mismo, voy a sugerirte dentro de algunos párrafos la consulta de varios renombrados expertos en él: expertos que a mi juicio, ejemplifican muy bien la integración de algunas o todas las diferentes funciones generales del blogging dentro de su modelo particular de business blogging.
Pero antes, quiero insistir brevemente en algo que me resulta crítico para el objetivo principal del cual te hablo, que es el branding personal a través de tu blog de negocios: LA CONFIABILIDAD, que deriva en CONFIANZA.
Porque si tus prospectos de negocios en el business blogging NO confían en ti como persona, y por tanto tampoco en tu marca personal… ten la bondad de explicarme, por favor, como si yo tuviera 5 añitos, lo siguiente:
¿Por cuáles benditas razones querrían hacer negocios contigo, aunque tengas el blog más espectacular de este planeta y barrios adyacentes?
Yo he hecho y visto hacer mucha consultoría empresarial en el mundo no virtual, y alguna también en el virtual; y si algo he podido aprender como verdad -casi- absoluta, es que todo verdadero BUEN negocio se basa, primero que todo, en LA CONFIANZA ENTRE LOS INVOLUCRADOS (algo relacionado con el tema te propongo en mi artículo Empleo o negocio: ambos “marcan” tu marca personal). Y esa confianza HAY QUE GANÁRSELA.
Es que la marca personal es un elemento esencialmente intangible. Depende básicamente del impacto de las emociones que logramos generar en otras personas -aquí cabe la confianza-, sea cual sea el canal a través del cual lo hacemos, y seamos nosotros lo que seamos, profesionalmente hablando. Me gustan mucho y recomiendo, por ejemplo, los diversos enfoques, casos y técnicas que al respecto proponen los expertos de Branzai -Branding y Marcas-, aplicables tanto en negocios on como en off, y tanto para personas como para organizaciones, bienes y/o servicios; y por supuesto, las excelentes propuestas conceptuales, metodológicas y prácticas sobre branding personal desde lo humano, que hacen mis colegas y amigos de la empresa líder del tema en lengua española: Soy mi Marca.
El marketing (profesión -con mucha ciencia y mucho arte- que se ocupa de los negocios) es un campo del saber y actuar humano donde las personas somos el mayor factor crítico de éxito; así procuro demostrártelo en este artículo de 2015 sobre el liderazgo del marketing de hoy. Y en el mundo virtual, donde las personas no podemos mirarnos cara a cara para construir confianza, conseguir ser una marca personal confiable solo es posible a través de la palabra que proponemos y el modo en que lo hacemos.
Por tanto, aprender a escribir para generar y cultivar confianza a través de tu blog, es vital. No como partner de negocios, sino principalmente, COMO PERSONA. Si no te ven y sienten como persona buena y confiable, en todos los sentidos posibles, nunca serán partners tuyos.
Y no sé a ti, pero a mí me resulta muy difícil confiar en alguien que no sabe escribir de forma correcta, clara, demostrativa, elocuente, precisa y convincente, que no consigue equilibrar lo técnico y lo humano en su discurso, y que por ende, no logra emocionarme, interesarme, ni convencerme de nada. ¡Y mucho menos de comprometer mi tiempo, esfuerzo y dinero en sus propuestas!
Para aprender más al respecto, he aquí algunos referentes del blogging como negocio en sí mismo y/o como plataforma de lanzamiento, atracción, potenciación y/o desarrollo integral de negocios; y también, en mayor o menor grado, en la formación de excelencia para los negocios digitales:
Hay muchísimos más, por supuesto, pero esta es solo una brevísima muestra representativa. ¿Conoces a otros? Compártelos conmigo y con nuestra comunidad. ¡Hagamos más visibles las mejores fuentes de aprendizaje y crecimiento en el business blogging!
Y aquí también, por supuesto, el rigor y la profesionalidad deben imponerse. Nunca te conformes con menos que lo mejor. Por alguna razón que ahora no recuerdo, te he repetido varias veces que TIENES QUE MARCAR, TIENES QUE DIFERENCIARTE, Y TIENES QUE IMPACTAR, SI QUIERES TRASCENDER. Eso es hacer BRANDING PERSONAL a través de tu blog. Lo demás es soporte.
III- Un factor diferencial crítico: el tan famoso “contenido de calidad” o “contenido de valor”

Sea cual sea el foco de tu blog, todo tu accionar y tus resultados se basan en el contenido que aportas. Por tanto, la calidad de tu contenido (y el valor aportado gracias a ella), ES EL PRINCIPAL FACTOR DE TU DIFERENCIACIÓN ESTRATÉGICA EN EL BLOGGING. Y por ende, constituye LA PRINCIPAL FORTALEZA DE TU BRANDING A TRAVÉS DEL BLOG.
Trabajemos un poco esto, pues. Clara y directamente. Es una prioridad insoslayable para el branding personal a través de un blog.
¿Calidad?
No nos compliquemos con modelos, sistemas, normas, técnicas y herramientas; trabajémoslo desde el menos común de los sentidos, que es… ese mismo. Al decir CALIDAD, estamos hablando de la correspondencia entre el valor esperado y el realmente aportado y/o recibido, dependiendo desde dónde miremos el tema. Si la correspondencia es alta, la calidad es alta. Si es poca o nula… ya sabes.
¿Calidad percibida?
La que tu lector identifica en un texto tuyo a partir del impacto que recibe al leerlo (calificándola como satisfactoria -adjetivos más o menos-, o como todo lo contrario, o como alguno de los quince o veinte modos intermedios posibles, dependiendo de lo que le hayas ofrecido). Muy subjetiva, variable literalmente de lector a lector, y por ello, la más difícil de gestionar y materializar.
¿Calidad normativa o de conformidad?
La que deberías haber aportado (o realmente la aportas, pero por lo que veremos ahora mismo, generalmente no se mide), si existiera un modelo formalmente establecido que te dijera exacta o muy aproximadamente cómo debes escribir en tu blog, y contrastara lo hecho con lo normado. Como tal cosa no existe (¡suerte para todos!) descartaremos eso como modelo general.
Pero no perderemos de vista que sí existen normas conforme a las cuales debemos escribir, las cuales tienen que ver con el uso del idioma: ortografía, gramática, redacción, etc., y que suelen ser agrupadas en los diferentes documentos normativos de la Real Academia (Diccionarios, por ejemplo). Y ya en contextos institucionales específicos, tenemos los llamados Manuales o Guías de Redacción y Estilo, y otros instrumentos similares o equivalentes; si blogueas para una organización que los tenga incorporados a su desempeño, no puedes ignorarlos. Los aplicas o los aplicas.
Y por último, está Don Google. Este amigo nuestro tiene sus propias normas para medir y evaluar la calidad del contenido, y en virtud de ello, gratificar, quedarse indiferente o penalizar, en términos de posicionamiento en el buscador, básicamente -lo cual no es poco, para nada; por algo se lucha tanto por conquistar al Rey-. En otro momento del post te propuse un enlace pertinente al tema, pero aquí te obsequio la página 1 y la página 2 de la búsqueda llamada NORMAS DE CONTENIDO EN GOOGLE. Para que puedas ampliar, diversificar y profundizar al respecto.
Pero a mi juicio, las normas más generales e importantes, por supuesto, son las de la RAE. Con tales normas, HAY QUE CUMPLIR.

¿Valor?
Es la capacidad de un producto o servicio -aquí, tu contenido- para resolver un problema que esté afectando y/o pueda afectar en el futuro a tu lector. De la índole que sea. Si tu lector está necesitando conocimientos técnicos sobre un tema, y tu post se los aporta, eso es contenido de valor. Si lo que necesita es un tipo determinado de emoción, y tu texto se la inspira, es contenido de valor. Si le urge una orientación sobre cómo manejar situaciones familiares, y tú se la ofreces, eso es contenido de valor. Y así por el estilo.
Valor… ¿según quién, y para quién?
Como podemos fácilmente apreciar, el valor de tu contenido no depende de ti, sino de qué tanta capacidad tenga ese contenido de resolverle problemas de cualquier índole a tu lector. A ti puede parecerte (y así difundirlo y mercadearlo) que has creado un contenido exclusivo, espectacular, único y muyyyyy valioso… y que luego, no le sirva a nadie para nada. Entonces…
OJO: Calidad y valor no son la misma cosa.
La calidad la haces tú al crear un contenido apegado a un grupo X de criterios, y tu lector la recibe y la evalúa; y en dependencia de la capacidad resolutiva de tu contenido para los problemas que él necesita resolver, percibirá mayor o menor valor en lo que le has dado.
Por ello (entre otras razones) un mismo contenido, creado bajo criterios técnicamente válidos de calidad, puede ser altamente valioso para un público y absolutamente carente de valor para otro.
El valor depende de la calidad. Y la calidad depende de ti. Entonces, por supuesto, el valor que aportas depende de ti, pero no lo mides ni decides tú. Eso lo hace tu público al leer tus contenidos, en función del grado en que los disfrute, los aproveche y le resulten útiles; o sea, de su calidad y de su capacidad resolutiva para las necesidades que tiene.
¿Sencillo, verdad?
Por ende, te sugiero que no definas lo que haces y entregas como contenido de valor, hasta que tal valor haya sido constatado y validado por el único que puede hacerlo: TU LECTOR. Todo lo otro se llama AUTOBOMBO.
Y por cierto: EL IMPACTO DE TU CONTENIDO SOBRE TU MARCA PERSONAL, DEPENDE ESENCIALMENTE DEL VALOR APORTADO. Por tanto, tu proceso de branding basado en tu blog TIENE QUE PRIORIZAR EL APORTE DE VALOR PARA TUS PÚBLICOS.
¿Cómo?
Investigando SISTEMÁTICAMENTE.
Necesitas conocer del modo más exacto posible, cuáles son las verdaderas necesidades de tus lectores, cómo evolucionan estas en el tiempo y según los cambios del contexto, y crear sistemáticamente contenido de calidad, ORIENTADO Y ENFOCADO ESPECÍFICAMENTE A SATISFACERLAS.
Así aportas valor desde tu blog. Así les marcas. Así haces marca e impactas con ella. Así te posicionas favorablemente en sus mentes, los fidelizas, perduras y trasciendes. Solo así. No hay otro camino.
¿De acuerdo? ¡Así lo espero!
IV- Algunas claves de lo que a mí me funciona y/o veo que les funciona a otros colegas:

Obviamente, el éxito de cualquier blog en términos de branding personal está asociado, fundamentalmente:
- al objetivo que cada quien tiene con su blog,
- al tipo de tema o temas que lo dedica, y
- al modelo de gestión que aplica, y cómo lo hace.
No se gestiona ni se mide igual el éxito de un blog de sentido netamente informativo, por ejemplo, que el de uno netamente de negocios. Al margen de lo general, hay particularidades diferenciadoras tanto en proceso como en resultado.
Pero como ya hemos visto, sea cual sea su propósito, hay algunas funciones generales que todo blog debe poder cumplir para lograrlo (educar, comunicar, gestionar información y bibliografía, y gestionar/desarrollar relaciones). Y tenemos el “caso especial” de los blogs de negocios, los cuales integran todas las funciones anteriores como soporte de la suya: servir como plataforma de negocios.
Pues, amigo lector, te tengo una sorpresa: de igual modo, hay algunos elementos clave comunes a todo blog, independientemente de su objetivo y/o propósito, a la hora de trabajar el branding personal de su creador/autor usándolo como herramienta estratégica.
Porque sea cual sea tu campo, propósito y meta, en tanto marca personal, TIENES QUE DIFERENCIARTE, MARCAR, IMPACTAR, Y EN VIRTUD DE TODO ELLO, SOLO ASÍ, PODRÁS TRASCENDER.
Mmmmmmm… ¡Creo haber dicho eso antes!
¿Dónde están y/o cuáles son esas claves, y cómo podemos gestionarlas? Yo he identificado las siguientes:
- Escribir para ti, sobre lo que te gusta, y como te gusta.
- Usar correctamente el idioma.
- Uso y manejo ético de la información disponible en línea, respetando los derechos de autor.
- Usar la tecnología como soporte y no como centro y esencia.
- Aprendizaje constante, cada día, todos los días.
- No perder jamás el foco (el sentido por el cual creaste tu blog).
Y en cada una de ellas, tengo algunas ideas que proponerte. Veámoslas juntos.
1- Escribir para ti, sobre lo que te gusta, y como te gusta.

Y no por aquello de que las reglas se hacen para violarlas, no. Es que algo tan íntimo y personal como crear (y escribir es crear, al margen del área y tema), no debería estar sujeto a reglas tan estrictas que lleguen a menoscabar el amor por lo creado. Si para yo disfrutar y amar un texto mío, tengo que escribirlo según tales y cuales reglas para que un tal Sr. Google me gratifique y/o no me penalice, o que los expertos en escritura digital estén contentos, o, o, o… pues no lo escribo. O lo escribo para darme el gustazo, y no lo publico. Y ya.
Yo, por ejemplo, escribo para mí, para satisfacer mi deseo de aportar, mi anhelo creativo y mi necesidad expresiva, de la índole que sea. Si cumpliendo esos tres Requerimientos No Negociables, lo que hago gusta al público al cual lo destino, y Mr. Google lo trata bien, etc., etc… SOY MÁS FELIZ. No FELIZ, sino MÁS FELIZ. Mi felicidad nace y crece creando; y puede aumentar si esas otras cosas suceden, pero no depende de ellas.
Y si por tal o cual razón, a nuestro público (y a Don Google) no le gusta en parte o todo lo que hacemos, pues creo que estudiando y trabajando duro en ello se puede hallar un punto medio que sea mutuamente satisfactorio para todas las partes involucradas en el conflicto -que lo es, y bien grande-. Existe gran variedad de estilos y formas para escribir, y de seguro alguna podrá funcionar en tal sentido.
Pero como te dije antes, hay elementos no negociables. Y nada que quepa en tal categoría estará sobre la mesa de los tratos. Porque crear para satisfacer a otros, e inclusive para ganar dinero, sin quedar uno mismo satisfecho y feliz con lo creado, equivale a traicionar y traicionarse. Y yo, al menos, no lo haré. ¡Y TE INVITO A LO MISMO!
Lo más importante al escribir para que otros lean lo escrito es tener tu voz propia, la cual se consigue escribiendo para ti, sobre lo que te gusta, del modo que te gusta… y trabajando a conciencia para diferenciarte de otras voces.
Y esto adquiere una relevancia crítica cuando escribes en un blog, sabiendo que hay, literalmente, cientos de otros autores posteando desde la misma plataforma -u otra equivalente- artículos del mismo tema en que tú lo haces, para el mismo público, y con similares propósitos; a saber, y más o menos en ese orden,
- atraerlo,
- interesarlo,
- seducirlo,
- captarlo,
- enamorarlo,
- conquistarlo,
- fidelizarlo, y
- fanatizarlo, en el mejor de los sentidos.
Y todavía pesa más eso, cuando tú (como ellos) estás procurando marcar, impactar y trascender con lo que haces, como parte de tu proceso de branding personal.
ENTONCES… ¡NO PUEDES EQUIVOCARTE EN ESO!
_________________________________________________________________
Te propongo UN EJERCICIO PRÁCTICO sencillo sobre diferenciación, el cual diseñé y aplico desde hace algún tiempo, y por razones que te resultarán obvias, lo he denominado Construye tu Voz Propia©. Lo he sugerido, recomendado y/u orientado a algunos clientes míos, y les ha funcionado. Aquí lo tienes:
1- Selecciona, copia y pega en word algunos textos digitales tuyos recientes, que consideres representativos de tu estilo para escribir (pueden ser entre cinco y diez). Y también, similar cifra de textos pertenecientes a autores que sigues y/o te siguen, y/o que son de tu “competencia”, y/o son muy seguidos por amigos tuyos, etc. Preferiblemente, dentro de áreas temáticas similares y/o afines. Y por supuesto, en los documentos de word resultantes del copy-paste no debe haber la mínima señal identificativa (nombres, seudónimos, apodos, fotos, redes, trabajos, comentarios, nada).
2- Invita a leer esos textos así preparados a algunas personas que suelan leer y/o escribir textos digitales, que hasta donde sepas no hayan leído tus artículos ni los otros -por ello sugiero que sean de otro campo creativo-, y que consideres tienen buen nivel y criterio para analizarlos (pueden ser cinco personas, o diez, o más, pero solo una cada vez para evitar sesgos de cualquier índole). La idea es que lean y comparen los fragmentos seleccionados y los agrupen por autor, o sea, que identifiquen a partir de lo leído cuáles de los textos han sido creados por una misma persona, y que comenten por escrito -muy brevemente- por qué lo consideran así. Anota cuidadosamente los resultados de cada revisión individual.
3- Cuando hayas logrado una cifra suficiente de revisiones, analiza los resultados, y hazte las siguientes preguntas (entre otras que se te ocurran):
- ¿Cuántas personas han acertado al identificar mis textos?
- ¿Qué tanta coincidencia hay entre ellas al exponer las razones?
- ¿Cuántas han asociado sus razones a forma y estilo, cuántas al tema tratado, cuántas al contenido, y cuántas a otros aspectos? (e identifica a cuáles).
- ¿Cuántas veces mis textos han sido atribuidos a otros autores? ¿A cuáles, y con base en qué razones?
- ¿Cuántas veces me han sido atribuidos textos de otros autores? ¿De cuáles, y con base en qué razones?
- ¿Qué me dice todo esto acerca del modo en que estoy escribiendo, de cómo y/o cuánto estoy siendo influido y/o influyendo a otros, y de cómo y cuánto me estoy o no me estoy diferenciando?
- A partir de todo esto, ¿qué debo hacer para encontrar o construir mi propia voz para escribir? (y elabora tu plan de acciones, por supuesto; en la segunda mitad de este artículo sobre la gestión del cambio, te propongo un grupo de elementos sobre qué es y qué elementos tener en cuenta al elaborar un verdadero plan, aplicables a lo que sea).
- Y de todo ello… ¿qué haré esta misma tarde?
Hasta aquí la parte básica del ejercicio, que obviamente tiene otros elementos, requerimientos y matices organizativos y metodológicos, pero no es mi objetivo complicar el post; solo ayudarte un poco en términos de orientación. Si deseas compartir conmigo y con la comunidad tus resultados, estrategias de cambio y avances logrados, estaremos muy felices. Al menos, yo lo estaré. ¡Para que sigamos creciendo entre todos! ¡Gracias!
2- Uso correcto del idioma.

Ni hablar: NADA de lo demás tiene sentido si este requisito indispensable no se cumple.
No hay nada tan chocante como leer un texto (que se supone nos transmite un mensaje educativo) mal escrito por desconocimiento básico de cómo se escribe en español; o simplemente por descuido de su autor, que sabiendo cómo se hace, no lo revisó antes de publicar.
Te lo digo por experiencia muy propia. Soy muy exigente y riguroso conmigo mismo en este tema, hasta la exageración, rozando la pedantería, rayando el extremismo. Y a veces me ocurre que se me escapa una tilde, o una letra cambiada que simplemente, no vi (los 53 rumbo a 54, la ceguera que padecí hace dos décadas y pico, los lentes que urge cambiar, el cansancio, la noche…). Y SUFRO POR ESO. Y resuenan en el edificio en que vivo los cabezazos imaginarios que me doy contra la pared al detectar tales cosas en un texto ya publicado. Porque la base primaria (y la más importante) de una relación autor-lector, es el respeto del autor al lector. Y cuando un autor escribe con errores ortográficos, está irrespetando -obviamente, sin desearlo, pero lo hace- a su lector. Así de sencillo.
Yo, al menos, me siento irrespetado como lector en tales casos. Y lo lamento por quienes como autores no lo entienden así, y descuidan su escritura. Sugiero que se pongan del otro lado, y analicen cómo les hace sentir que alguien pretenda informarles, educarles, proponerles, moverles a la acción en uno u otro sentido… con errores elementales, ya sean ortográficos, de redacción, semánticos, etc., etc.
Bien lo sabe la gentil y muy eficiente amiga Carmen Pereira, encargada de subir a la web los textos de quienes colaboramos en La Nueva Ruta del Empleo. Tres veces le he pedido sustituir un texto (y ella, siempre servicial, efectiva y atenta, me complace -¡GRACIAS, CARMEN!-), porque al leer la versión publicada, he visto un detallito mínimo que no pude ver tras varias revisiones previas. NO LO VI, SIMPLEMENTE. Pero ese detallito, ese pequeñito detallito -una tilde ausente, una letra que no va-, llega a un lector y le da una imagen de quién soy yo, y marca ante sus ojos mi marca personal como autor.

Y en mi caso, que suelo escribir textos largos, el tema se complica. Pero no hay opción. ¡Escribir para que otros lean es un asunto muy delicado!
Y no te hablo de exquisiteces. Hablo de lo básico. Una buena ortografía -no necesariamente excelente, solo buena, que no agreda ni maltrate la vista y el alma a lo “estoi vuscando travajo”-; una redacción decente, una semántica apropiada. Y para ello hay diferentes cosas que puedes hacer, y otras están disponibles en línea, y gratis. Tienes TODOS LOS RECURSOS que puedes necesitar.
Te sugiero algunas posibilidades.
Leer mucho. Si no lo hiciste en casita, de niño o de adolescente, bajo la atenta, exigente, cuestionadora y vigilante mirada de papi y mami y hasta de abuelita o abuelito -que no todos son tan “apoyadores”, como les dicen acá, y al contrario, se tornan rígidos censores de todo cuanto haces, PARA TU BIEN (¡y me consta, y doy gracias por ello!)-… pues te comento algo: estás a tiempo. NUNCA ES TARDE. Empieza hoy. La memoria visual se entrena. Leer muchas veces una palabra bien escrita, prepara tu mente para que esa palabra “no te suene” cuando la escribas mal. ¡LEE!
Escribir mucho. No hay nada como la práctica frecuente para ejercitar competencias, identificar fallas y trabajar por corregirlas. ¡ESCRIBE!
Diccionarios. Nadie es perfecto ni está obligado a saberlo todo. Si has leído algunos textos míos antes de este, habrás notado los frecuentes enlaces al Diccionario de la Real Academia Española de la Lengua. Yo lo consulto, y enlazo precisamente para sugerir lo propio. Es un excelente recurso que nos facilita crear sin errores de ortografía o semántica, invirtiendo tres o cuatro clicks y diez o doce segundos. ¿Por qué no hacerlo, si ello puede mejorar nuestra propuesta al lector, y ayudarnos a cuidar nuestra marca personal? ¡CONSULTA!

¿Otras opciones? Por supuesto.
- Investigar en fuentes académicas acreditadas, si se trata de algo de muy alto vuelo y no aparece en los espacios habituales.
- Preguntar cuando algo se ignora y la respuesta no está disponible en línea.
- No conformarte nunca con menos que lo mejor que seas capaz de crear y ofrecer a tu lector.
Y para más ayuda, tenemos disponible también el Diccionario Panhispánico de Dudas. ¿Te queda alguna?

Lo más importante, tal vez: TENER CONCIENCIA PLENA DE QUE, SI ESCRIBES MAL, TU MARCA PERSONAL SUFRE LAS CONSECUENCIAS. He dicho.
¡Y ESPERO HABER SIDO BIEN INTERPRETADO!
3- Uso y manejo ético de la información disponible en línea, respetando los derechos de autor.

Este capítulo es muy breve. Y lo siento si lo poco que diré suena agresivo. Porque tal agresividad ES TOTALMENTE INTENCIONAL.
Comienzo con tres preguntas:
- ¿Cómo crees que se siente alguien que lee tu blog, si encuentra que has copiado parte de su contenido, lo has incorporado a un post tuyo, no le has citado ni hecho la atribución correspondiente, y por ende, de facto, te lo atribuyes como propio?
- ¿Cómo te sentirías tú si como autor fueras la víctima de ello?
- ¿Cómo queda a tus ojos la marca personal de quien ha hurtado tu creación?
Hay dos cosas de índole ético-moral que son clave para la marca personal de un blogger:
1- El respeto a la creación ajena.
2- El respeto a los derechos ajenos.
Cuando no las cumple por ignorancia, está errando, y se le podría excusar UNA VEZ. Mas resulta que su excusa del desconocimiento ya no es válida, con toda la información actualmente existente sobre este tema en Internet; pero seamos condescendientes, disculpemos la primera. O sea: una vez, cabe. Dos, no. Una vez, es error. Dos, es malicia, felonía, robo. Se llama ROBAR.
Pero si te resulta muy fuerte ese término, te lo traduzco. Cuando no las cumple o las ignora ex profeso, con la expresa intención de beneficiarse del talento y el trabajo ajeno, está faltando a la decencia, a la probidad, a la honestidad, a la limpieza, a la ética (a todas)… y bueno: se está convirtiendo en un LADRÓN. Perdóname, pero encuentro otro modo de calificarlo. Y estoy escribiendo desde el dolor y el furor de la víctima (que lo he sido varias veces).
He aquí un enlace a la primera página de Google correspondiente a la búsqueda DERECHOS DE AUTOR EN INTERNET.
Este otro enlace responde a la primera página de la búsqueda CÓMO EDUCAR A LAS PERSONAS PARA QUE RESPETEN LO AJENO.
Y tú, mi querido amigo lector: denuncia estas cosas. Protestemos contra esto. Eduquemos en buenas prácticas sobre esto. Y si eres blogger, que tu blog se convierta en tribuna para combatirlo. Parémoslo ya. Esta pandemia tiene que cesar.

¡CONTAMOS CONTIGO!
4- Tecnología como soporte y no como centro y esencia.

Lo más importante de un blog es lo que en él se dice y cómo se dice, y no los detalles tecnológicos digitales; ello es verdad, inclusive, en los blogs dedicados específicamente a aportar sobre tecnología digital. Porque si tu mensaje no llega de un modo que mueva a desear aprender más del tema, y/o a aplicar de inmediato lo que estás proponiendo, se te hará muy difícil lograr verdadero impacto positivo.
Ahora bien: está claro que un buen uso de la tecnología digital ayuda mucho a transmitir el mensaje de un modo más atrayente, y a conseguir un primer impacto movilizador de emociones y desencadenante de conductas deseadas. El peligro es sobrevalorarla, o desequilibrar mucho la balanza a su favor, por encima de lo esencial, que es el contenido. No es lo mismo un blog MUY BONITO, TECNOLOGIZADO Y CARGADO DE FUNCIONES, que un blog DE CONTENIDO MUY VALIOSO Y ATRACTIVO, que ADEMÁS, es bonito, tecnologizado y cargado de funciones, aunque no lo sea tan MUY. ¡Cuidado!
Voy un poco más lejos. El exceso de tecnologización de un blog en tanto herramienta educativa y comunicacional (he aquí un interesante abordaje del tema desde la perspectiva educacional y social), puede sobrecargar, dispersar la atención o desviarla de lo esencial, aburrir o agobiar al lector, y en última instancia, hacerlo decantarse por otro blog que trate el mismo tema y le resulte más cómodo de leer. Porque una lectura que no conlleve disfrute, no es provechosa. Y se hace difícil disfrutar un texto en el que cada tres líneas un exquisito detalle tecnológico digital te hace perder el foco y el ritmo de tu lectura, y distorsiona tu procesamiento mental de lo leído.
Eso es equivalente a las presentaciones visuales creadas con fines docentes, sobrecargadas de colores, artificios y filigranas. La atención suele irse más a tales efectos y adornos, que al contenido que se intenta transmitir a través de la herramienta. ¿Quién desea eso, y a quién le aprovecha?
Y además… quiero recordarte un pequeño detallito adicional “de poca importancia”, que ya he tratado antes, y que cabe en este y en todos los demás puntos. El verdadero valor de tu contenido lo define y determina en última instancia su destinatario, NO TÚ. ¡NO LO OLVIDES!
5- Aprendizaje enfocado y constante, cada día, todos los días.

Nunca olvido un interesantísimo pasaje de una de las grandes novelas detectivescas del célebre Sir Arthur Conan Doyle -titulada Estudio en escarlata-, leída por vez primera en mi muy temprana adolescencia y protagonizada por sus inmortales personajes Sherlock Holmes y el Dr. Watson; cuando el primero responde a una pregunta de su asistente amigo (asombrado este por la intención de Holmes de olvidar de inmediato algo nuevo que acababa de aprender), lo siguiente:
“Es un error creer que las paredes del cerebro humano son elásticas y pueden agrandarse o encogerse a la libre voluntad de cada uno. Llega un momento en que para cada cosa nueva que se aprende, se olvida otra anteriormente aprendida. No debe cargarse la imaginación de algo que más que nada dificulta y entorpece y hace olvidar lo que algún día puede sernos necesario”.
Obviamente, esto me marcó -preadolescente al fin- fuera cierto o no; y posiblemente, de modo subyacente, haya influido en las decisiones de mi vida asociadas al tema aprendizaje -es bien sabido cómo y cuánto podemos ser marcados por lo que leemos y nos impacta en esa edad-. Yo no me he interesado por profundizar en muchos temas, sino mayormente por aquellos que ME GUSTAN y en los que razonablemente siento que PUEDO APORTAR. He, literalmente, desdeñado aprender mucho sobre cosas “necesarias” que no me agradan, inclusive a riesgo de afectar mi índice académico -lo que de hecho, ha sucedido una que otra vez por tal razón-. Y lo mismo he procurado siempre transmitir a los miles de seres humanos que han pasado por mis manos de maestro.
Una anécdota: Recientemente conversaba con una amiga muy especial, y le comentaba mi inconformidad con haber tenido que cursar y aprobar un grupo de temas en Matemática de preuniversitario (hace algunos meses de eso, lo terminé en 1980); temas a los que JAMÁS he tenido que regresar en mi vida, que JAMÁS me han servido de nada, y que JAMÁS tuvieron el mínimo atractivo para mí. Hablo (con perdón de los colegas matemáticos) de Trigonometría. ¡Dios, hasta el nombre me suena feo aún! Fin de la anécdota.
Y aunque luego (vuelvo a Holmes) se ha descartado científicamente la posible selectividad voluntaria aplicable a lo que se recuerda u olvida, sí se ha reafirmado nuestra capacidad cerebral limitada y la actividad fisiológica del organismo para gestionarla, como lo afirma la importante investigadora suiza Isabelle Mansuy: “el cerebro tiene una capacidad limitada y como los otros órganos en el cuerpo, parece necesitar un equilibrio. Por eso hay procesos positivos que nos ayudan a recordar información y procesos negativos que nos ayudan a borrar información existente. Es una clase de filtro para evitar la saturación del cerebro”.
Con todo esto te digo que la dirección de tus nuevos aprendizajes conscientes debe ser estratégicamente definida: no dispersa, no al azar, no solo de índole acumulativa para luego ver qué te sirve y qué no. Debes decidir estratégicamente sobre lo que quieres y necesitas aprender, y luego mantener ese rumbo en tus procesos de aprendizaje.
Tus lectores esperan y merecen de ti lo mejor y lo último a través de tu blog. Por ende, no puedes conformarte con lo que ya conoces, porque siempre habrá alguien que les pueda ofrecer -y de hecho les ofrezca- algo más que eso. Y debes enfocarte a plena y total conciencia en poder ofrecérselo hoy, mañana y siempre. De eso se trata hacer branding personal a través de un blog.
Tu marca personal -blogging mediante- será siempre muy marcada por:
- el nivel cultural general de que hagas gala al escribir, proponer e interactuar;
- lo que demuestres saber y saber hacer -a nivel teórico y práctico- sobre los temas que trabajes;
- también, por cómo muestres y demuestres la validez de tus propuestas, su importancia, pertinencia y utilidad para tus lectores; y además, entre otros posibles elementos,
- por tu forma de educarles sobre cómo podrán aplicarlas a su propia práctica en el campo en cuestión.
Te recordarán y les marcarás mucho más por esas cosas, que por lo extremadamente bonito, hipertecnologizado, supercomplejo y multifuncional de tu blog, por lo muy visible que este sea en línea, y por los infinitos likes/shares/FAV’s/RT’s y demás manifestaciones de popularidad que coseches. Todo eso nos gusta a todos -¡a mí también, of course!-, es lindo, importante, halaga, estimula, demuestra algún nivel de incidencia e impacto; pero no es la esencia de tu marca, ni debe constituir nunca el centro de tu branding. Ese centro ERES TÚ.
Si quieres ser un gran blogguer, y que tu blog sea una plataforma efectiva para tu branding personal, aprende. Aprende hoy, mañana y siempre; pero no intentes aprenderlo todo. Aprende enfocado en lo que realmente quieres ser, hacer y lograr, en tu campo, en tu foco, en tu marca; no en otras cosas. El tiempo es limitado. Tu tiempo es limitado. Tu capacidad de aprendizaje es limitada. Y nadie puede ser excelente en todo (esta última frase tiene unas cuatro décadas marcando, y aunque suelo usarla en mis trabajos -citando y/o atribuyendo, por supuesto-, no es mía; es de un tal Tom Peters).

6- No perder jamás el foco (el sentido por el cual creaste tu blog).

¿Quieres educar, comunicar, crear y cultivar relaciones, desarrollar un espacio informativo de referencia, hacer negocios, desarrollar tu marca, posicionarte… o todo eso junto, a través de tu blog?
Lograrlo todo junto es muy difícil; pero se puede llegar a ese punto de modo gradual. El posicionamiento de marca que necesitas para convertirte en una referencia a partir de las propuestas de tu blog, exige que te enfoques a temas y objetivos concretos para periodos específicos: ellos serán tu foco. Y si quieres lograrlos, no pueden ser muchos; o al menos, no muchos a la vez.
Porque tener muchos objetivos te hará perder el foco. Los objetivos definen las prioridades. Priorizar implica necesariamente escoger y decantar. Y como te lo dirá cualquier especialista decente en gerencia, quien tiene muchos objetivos, no tiene ninguno.
Yo cometí durante algunos meses ese error, deslumbrado por la luz de un campo ajeno y sobrevalorando inconscientemente mis posibilidades de aprender y abarcar temas; y por un tiempito breve perdí el foco. Pero me di cuenta a tiempo, retomé mi mejor camino, y no volveré a cometerlo. Otros, seguramente los cometeré; tengo esa suerte de ignorar muchas cosas, de ser muy atrevido, de tomar muchos riesgos -a veces hasta tontos, solo para darme el gusto de fallar y aprender- y de equivocarme muchas veces al día. Gracias a Dios por ello.
Pero ese error del cual te hablo, ESE, NO VOLVERÉ A COMETERLO. Aprendí mi lección. Y la comparto contigo de inmediato.
Esa lección es la siguiente: dedícate a eso en lo que puedes diferenciarte, distinguirte, estar entre los que más y mejor contribuyen, HOY. En lo que puedes aportar verdadero y relevante valor hoy mismo, esta tarde, o mañana tempranito. A eso en lo que te sientes como pez en el agua; que dominas a nivel de verdadero experto; en lo que tu contribución de HOY puede ser transformadora, definitoria, impactante, decisiva y perdurable, AUNQUE NO SEA ESE EL TEMA QUE ESTÉ DE MODA.
Aprovecha aquello en lo que puedes ser diferente, hacer diferencia y marcar como tal, HOY. No te montes en olas ampliamente dominadas por otros, solo porque el tema es sonoro y destaca, MIENTRAS DESCUIDAS DESTACAR EN LO QUE SABES MUCHO Y ERES MUY BUENO. Porque ellos se tomaron para dominarlas, tanto o más tiempo y trabajo que el que tú tomaste para ser muy bueno en lo que lo eres, HOY.
Pues mientras te dediques a crecer en un campo nuevo, el tuyo seguirá creciendo sin tu participación; y de pronto (retomando y extrapolando un poco del rico mundo de la administración estratégica de los 80 y 90), te hallarás ATRAPADO A LA MITAD en un punto en que no podrás diferenciarte, destacar, aportar y agregar verdadero valor relevante en ninguno de los dos.
¿Y tu marca personal, entonces? ¡BIEN, VLADIMIR, GRACIAS!
No disperses ni malgastes tus esfuerzos y recursos, ni desaproveches la inversión que hasta ahora has hecho en ti. Rentabilízala HOY. No te pierdas. Como dicen en mi Cuba bella, “el horno no está para galleticas”.
Pero si a pesar de todo, decides reorientarte y hasta reinventarte profesionalmente (lo cual puede ser una excelente decisión, y así lo avala, por ejemplo, un experto como Alfonso Alcántara), no lo hagas por hacerlo, ni -como también dicen en mi Cuba- “a lo loco”. Hazlo únicamente hacia un campo en el cual tú puedas SER Y HACER LA DIFERENCIA, no hacia temas donde solo puedas ser uno más. Porque, como muy bien dice y demuestra en sus trabajos Andrés Pérez Ortega, un gran experto en branding personal: SI ERES UNO MÁS, SERÁS UNO MENOS.
¡Sin comentarios!
V- Cerrando el tema: ¡NO REINVENTES LA RUEDA!
Amigo lector: pretender reinventar la rueda es algo que a todos nos ha ocurrido alguna vez. Pero en algún momento, nos hemos dado y/o debemos darnos cuenta de que ESE NO ES EL CAMINO. Especialmente, cuando lo intentas en un terreno en el cual tienes que aprender, primeramente, qué bendita cosa es una rueda y para qué sirve y cómo se fabrica y se usa, dejando atrás un área en la cual dominas todo o casi todo sobre todo tipo de rueda y sus aplicaciones.
¿Y a qué viene esto, Vladimir?
Pues viene, precisamente, a que trabajar un blog en modo Branding Personal tiene absolutamente todo que ver con la alternativa entre reinventar la rueda en un campo nuevo, o mejorar sistemática y sustancialmente el desempeño de las ruedas existentes en el campo que dominamos.
Y si algo puedo aconsejarte en ello, desde mi experiencia, es lo siguiente: DEDICA TU BLOG A TU BRANDING PERSONAL EN LO QUE SABES QUE ERES BUENO Y PUEDES MARCAR BIEN Y PARA BIEN. No inventes.
Por cada Steve Jobs hay posiblemente cientos de millones de personas en este planeta. Y ser el siguiente Jobs tiene sus requerimientos; entre ellos, haberse dado cuenta y comenzado a tiempo. No todos podemos aspirar a la genialidad de transformar radicalmente la forma en que a nivel mundial la gente vive, aprende, se comunica, se alimenta, etc.; pero todos podemos hacer una pequeña diferencia cada día en lo que hacemos, y compartirla con el pedacito de mundo sobre el cual tenemos influencia y podemos marcar, para mejorar la vida de la gente en ese espacio (o aspectos de ella). Y un buen blog bien gestionado puede hacer mucho en tal sentido.
Yo, por ejemplo, tengo 53 años vividos y muchísimo todavía por estudiar, aprender y crecer, para poder aportar en las cosas en las que razonablemente puedo considerarme un buen profesional. Y voy a hacerlo. Y te invito a lo mismo. Porque el desarrollo de un campo del saber no se detiene; y la única forma de mantenerse al día y competitivo, es crecer a la par del campo en/con el cual hemos crecido en el camino.
O mejor aún: ser agente y promotor del cambio de tipo incremental, paulatino, sistemático, y aportar insumos a dicho crecimiento en forma de nuevo conocimiento, nueva metodología, nuevos resultados, cada día, todos los días, pero un día a la vez. Un paso a la vez. Un post a la vez. Un aporte a la vez. Un cambio a la vez.
Y todo ello, preferiblemente, en ese campo en el que sabes que eres bueno o muy bueno, pero que puedes cada día ser mejor y aportar cada día más valor, gestionando la rueda que dominas, no partiendo de cero.
El desarrollo no esperará por ningún “reinventor” de ruedas. Por ende, al menos para mi caso, lo he declarado (y te invito a sumarte en tanto y cuanto te toque) así:

No tengo tiempo para convertirme en un experto en tecnología digital (ni siquiera en un especialista en el tema). Ni me interesa hacerlo. Ni voy a restar valioso tiempo a cultivarme y desarrollarme más para poder aportar cada día más en mis áreas fuertes -esas en las que tengo 32 años invirtiendo tiempo, energías, vista y cabello-, por iniciar casi de cero aprendiendo cosas en las que muchísimos expertos llevan tiempo creciendo y hacen cada día nuevos aportes relevantes, los cuales están ahí al alcance de la mano, a tiro de un click.
Esa rueda está muy bien inventada, y funciona. No urge su reinvención.
Simplemente, los sigo -y respeto, y admiro-; aprendo de ellos lo básico y tal vez un poco más, lo uso y aplico hasta donde mis limitaciones competenciales y mi desgastada vista me lo permiten, investigo y pregunto cuando desconozco algo, le saco el mejor provecho posible al aporte de esos expertos como soporte para aportar valor en lo que yo puedo hacerlo… y sigo adelante. Y cuando el caso lo requiere, porque su complejidad se sale mucho de mis manos, pues… ¡CONTRATO A UNO DE ELLOS! Y ellos, pues… ¡FELICES! ¿Y yo? ¡TAMBIÉN! ¿Y mis clientes? ¡POR SUPUESTO!

Por ejemplo: cuando yo desarrollo asesorías estratégicas personales (branding y marketing integrados como esencias del proceso), NO ME DESGASTO EN LOS TEMAS DIGITALES. En dichos temas, trabajo con mis clientes lo más general y el abordaje sistémico-estratégico; y para los aspectos tecnológicos digitales de mayor complejidad, y que exceden mi competencia, les invito a seguir y aprender de los mejores en el área.
Ahora bien (y esto te lo recomiendo como algo clave): YO TENGO MUY CLARAMENTE IDENTIFICADOS A LOS MEJORES entre los que frecuento y/o me frecuentan cara a cara o 2.0 mente; y en tal universo, sé exactamente a quién recomendar, qué blogs y webs seguir, cuáles libros y artículos estudiar, y qué vídeos ver y analizar. Porque ESTUDIO sistemáticamente el campo para saber hacia dónde orientar a quienes confían en mi conducción y orientación estratégica (y si quieres constatarlo revisa, por ejemplo, mi ebook GRATUITO Y SIN TRUCOS Cómo gestiona un experto su marca personal).
NOTA. Un consejo sano: cuando vayas a recomendar a alguien en el sentido del cual te hablo aquí, no recomiendes a tu pareja, ni a tu pariente, ni a tu mejor amigo, sino al mejor experto. Si ambas condiciones coexisten en la misma persona, pues ¡GENIAL! Pero no te permitas ese sesgo en tu profesionalidad. Porque estarás marcando MUY NEGATIVAMENTE tu marca personal.
A estas alturas del juego, en todos los campos del saber imaginables, hay mucho ya inventado, probado, validado, y totalmente disponible. Solo toca utilizarlo bien técnicamente; y sobre todo, ética y decentemente.
Y a ello te invito. No reinventes la rueda. Inventa otra cosa.

¡Un gran abrazo cordial para ti, amigo lector, y muchos éxitos!
Espero te haya sido agradable y útil esta lectura. Te espero en los comentarios, y en mi próximo post en breves días, para conversar contigo sobre la MITOLOGÍA DE LA MARCA PERSONAL.
Tu amigo…